lunes, 25 de enero de 2010

Ello, yo y Superyó.

De qué sirve decir que hoy es un día como otro cualquiera, eso lo convierte en especial a la vez que mediocre. Debo comer algo, dormir un poco más y buscar por el cajón algo absurdo con lo que entretenerme.

“Antecedentes – Cajón, Peso aproximado 1Kg Localización: “El susodicho se encuentra encima de la cama tras haber sido extraído de la mesa”. Análisis de componentes: 1 Canon Battery charger LC-E5E; 2 Sobre individual Flumil 200mg; 1 ticket usado de la exposición “Immagini dall´universo” del Palazzo Strozzi de Firenze; 1 Piruleta con forma de corazón; 3 Recibos de compras; 1 Púa Dureza M, 1 Funda Plástico rígido vacía de un cartucho de la Game Boy; 1 Pulsera de algún festival de verano.”

¿Habéis leido a Freud Alguna vez? A mi todo eso me recuerda a “Quien soy, quien parezco y quien me gustaría ser” y ese puto cajón no hace más que darme la razón de quien parezco ser: Ese tío normal que siempre guarda las pulseras de los Festivales para recordar lo bien que lo pasó, Un par de sobres para no enfermar, el cargador de la batería de la cámara con la que sale a hacer fotos para que la gente vea lo bueno que es, gente con la que habla de lo bien que va todo y a la que intenta animar, una máquina de hacer amigos nata. De quien me gustaría ser: ese tío que fue a ver arte a Florencia a quien no importa el dinero que gastó en esa botella de “Viñardanza”, en esa chaqueta de nueva temporada o en la última cena en el “Matilda”, alguien que es capaz de hacer todo lo que se propone, un elitista nato a quien todos quieren y admiran. Y de quien realmente soy, Porque ¿sabéis lo que ha pasado al vaciar el cajón? Joder la púa! Nunca encuentro una cuando voy a tocar, anda mira: Aún recuerdo a la zorra que me regaló la piruleta, tenía un arte increíble para deshacer corazones como si fuesen de caramelo, ironías de la vida supongo. El cartucho de la Game boy también me recuerda a ella, está vacío? Joder… ahí es donde solía guardar los condones. La de veces que acabé lanzando el cajón por los suelos, desnudo y buscando ese cartucho para jugar a mi juego favorito.

Tres personas distintas con un cajón en común, si hablara de metáforas el cajón sería mi mente supongo, pero mi mente solo piensa que ya han cerrado las tiendas, el cartucho de la Game boy sigue vacío y tengo hambre. Mira una piruleta!

5 comentarios:

  1. Me encanta tu descripción de tu perfil. Y tu entrada, muy curiosa, lo que podemos llegar a guardar en los cajones.
    Siempre me ha dado una terrible vergüenza que la gente mirara lo que había dentro de los cajones de mi habitación pero nunca he sabido controlar lo que me impida abrir los del resto de la gente sin ni siquiera preguntar.
    Como has llegado hasta el más absurdo de mis cajones?

    ResponderEliminar
  2. Bueno pues en todo caso, me alegro de que haya elegido mi blog y no el de la señorita neozenlandesa.
    Como puedo seguirte?!

    ResponderEliminar
  3. Bueno, en realidad creo que en esos cajones siempre tiramos toda la mierda que pulula por la habitación y que no sabemos si tirar a la basura o dejar por ahí, siguiendo su curso de basura pasada por el resto de la eternidad. En realidad no la tiramos a la basura por pereza, porque son recuerdos o mierdas que creemos que en algún momento nos hará feliz encontrar. Pero no, no son más que mierda que te recuerda cosas que recordabas sin ver esos papeles.
    Es todo pereza.

    Pero me encanta la idea de la cámara que refleja lo que siempre quisiste ser, lo que queremos dejar ver. Nuestra vida perfecta de amigos, fiestas y mucho alcohol. A ver quién es el listo que se hace fotos cuando está deprimido para recordar con el tiempo todo lo que sufrió, cuando estuvo solo, cuando se rompió las costillas o cuando se tiró desde el quinto. Son momentos mucho más memorables que como personas selectivas, decidimos no recordar. Así creemos y hacemos creer, que si en todas las fotos que nos hacemos salimos sonriendo, es que éramos felices. Y como en ninguna salimos tristes...ÉRAMOS AFORTUNADOS.
    Pero claro, realidad que no pueda ser maquillada por una Canon... Ya se sabe.

    Un beso sin piruleta, querido curioso.

    ResponderEliminar
  4. Ün cajón lleno de recuerdos, espinas i putas pelusas. Como todos los cajones de todos los que nos empeñamos en retratar otra vida desde el objetivo i endulzarnos la vida con corazones rotos de piruleta.

    ResponderEliminar
  5. aquella quien "me daria miedo ser" se podría imaginar una gran historia en torno a ese cajon y enamorarse de alguien solo por este texto, la que "aparento ser" le ha parecido interesante a la par que curiso, pero sin mucho enfasis. Yo misma, te seguiré la pista. :)

    ResponderEliminar