viernes, 7 de octubre de 2016

Shhh

Es verdad que en la sombra más profunda el deseo todavía me llama. No soy cobarde pero tengo miedo, Cuando todos apagan sus ordenadores y ponen en silencio el móvil, cuando giran la espalda en la cama, en ese momento de soledad, el instinto te sigue nombrando. Pequeño destello de cobre y blanco, te sigue nombrando y pienso en ti. Pensar no es pecado, pero es más de lo que a veces puede soportar un ser, mi ser. Pensarte no es pecado, es la revolución de mi cerebro contra mis dedos palpitando, arañando mis palmas para sentir que todo es tan real que a veces da miedo. Va pasando, pasando como el viento entre las velas de un barco que no sabe muy bien a dónde se dirige, pero no hace más que llover y tronar, y eso me asusta y a la vez me reconforta. Cada trueno me recuerda a tí, tan fugaz, tan brillante, tan bello. Llega la calma y mis pupilas se secan esperando otro destello. Esa calma que a veces dura un día y otras un mes, o yo que sé cuanto, pero llega otro destello y me pone a mil, y me pones a mil. Agitas todo mi cuerpo. El deseo te nombra a ti, y aquí, en este rincón, te olvidas de todo lo demás, te metes por este pequeño agujero de letras terriblemente ordenadas y te reflejas cautiva. Cuando nadie mira. Solos tú y yo, tan cerca y tan lejos. Me guardas el secreto, ya sabes por qué no sonrío, porque me niego a admitir que te quiero. Shhh

viernes, 23 de septiembre de 2016

Hoy se me olvidó reír,
escondí el sudor entre labios mal cerrados e intenté guardar la compostura.
Hoy se escaparon pájaros que volaban en todas direcciones,
y tú, atónita con tu mirada no supiste más que disimular mientras se rompía un mundo a tus pies,
mientras se rompía mi mundo a tus pies
hoy tu sonrisa fue natural, mientra que la mía fue el encuentro casual de los músculos de mi boca decepcionados por sentirse tan cerca y a la vez tan lejos. hoy se me olvidó reír, pero a ti se te olvidó por qué reía, aunque muriera por un beso.

viernes, 5 de agosto de 2016

A veces bebo más de la cuenta y vengo aquí y escribo.

Y luego me leo y siento pena y admiración.

A veces me aterro.

Corrijo las faltas de ortografía y las guardo en un cajón.

miércoles, 3 de agosto de 2016

-Me siento como una puta mierda.
-Bienvenido al club.
-No, no me entiendes, no encuentro sentido a nada, tengo ganas de morirme.
-Llevo así varios años.
-Pero yo te veo sonreír.
-Eso es lo difícil.
-Difícil por qué?
-Porque lo importante no es como te sientas, si no cómo te ven los demás.
-Quieres decir que cuando sonríes no lo haces de corazón?
-Quiero decir que hace mucho tiempo que no sé lo que significa hacer algo de corazón, que todo me parece una mierda, sin sentido, absolutamente plano. algo que no merece tan siquiera el más mínimo soplo de pulmones, sin embargo soy capaz de entender que la gente no es así. he viajado a cualquier rincón de la tierra y lo seguiré haciendo, he folla, follar de veras, he tenido la teoría de cuerdas aplastando tus muslos, rozando tus tetas, he bebido de tu coño, he comido cosas con nombres impronunciables y quizás en los únicos momentos en lo que encontraba algo de paz era tocando y borracho, o un poco de cada. No culpo a nadie de esta miseria, ni tan siguiera a mi, es algo que toca vivir, y yo lo he hecho de una forma un tanto cruda, no he tenido miedo de ocultarlo para mi mismo y todo el cuidado del mundo de adornarlo para los demás. No me importa, no tengo miedo al mañana ni me aterra el que dirán. todo resbala tan lentamente a través de mi persona que a veces es casi poético, y me resguardo y lo veo avanzar mientras yo solo rompo mi cascarón cuando suena una melodía, una melodía, algo que me parte el alma y ahí no valen los juegos, ni los fantasmas, solo así me siento vivo.
-No sé que decir.
.Bienvenido al club.
-Duele.





Duele y te recuerda que estás vivo, doble ración de dolor. Sin santos, sin sentidos, sin intromisión al oscurantismo que roza mi piel, y tu piel, esa piel, vaya piel, huele a piel.

sábado, 30 de julio de 2016

Ya no sopla en viento.

No se revuelve la mar, no huele a sal.

busco algo que haga crac.

martes, 24 de mayo de 2016

¿Cómo hacen los bichitos para moverse cada día?

Hace algún tiempo que me divierto más en los sueños que en la realidad. 

Aquí todo es angosto, allí todo es fresco.

Me quiero cambiar.

Ojalá y esto fuese un sueño y vaya a la realidad. 

Necesito tener alguna conversación interesante con alguien. Alguien que mate bichitos, alguien que duerma poco. Alguien que no distinga la realidad.

Y que me cuente su secreto para no dormir.

jueves, 21 de abril de 2016

La habitación.

En aquel salón donde antes hubo grandes bailes llenos de gente que no paraba de moverse de un lado a otro, ahora solo quedaban las huellas que dejaba el poso de polvo que cubría la habitación. La habitación de la luz que ahora estaba apagada. La habitación que soy yo.La habitación que ahora debo empezar de nuevo a barrer y a esperar que se llene de gente y que esta vez decida quedarse. Quizás si pongo algo de música alguien se acerque y me ayude a limpiar.

Cómo me jode tener que limpiar, pero más me jode que la gente solo venga cuando limpio. Somos ratas en el fondo, disfrazadas de burgueses. ¿cuando vamos a dejar de engañarnos a nosotros mismos? No son nuestras costumbres.

Mientras tanto seguiré limpiando, esperando a que alguien se acerque, rompa la bolsa de basura y me folle allí mismo. Entre toda la basura que cargamos cada uno.

domingo, 10 de abril de 2016

Aprender a vivir solo es el reto más grande que se me ha presentado en la vida. La única recompensa es aceptar que todo acaba haciendo daño y que todo acaba jodiéndote la vida. Sin embargo sin ese dolor es imposible vivir.

viernes, 1 de abril de 2016

5:43 el preludio al 2 sin llegar al 1

No te miento si te digo que yo también fui un héroe de carretera, sin capa ni bandera. Que amé y no fui correspondido, que lloré a los muertos y temblé sin valor alguno cuando pensé sobre mi destino. La misma soledad que disfruto es la que me apuñala por las noches, no todas las noches, algunas noches... Algunas son pocas si se cuentan, pero demasiadas si se viven.
Algunas contigo y otras sin ti.

El tiempo se retuerce.


Algunas conmigo y otras sin mi.




El tiempo se estira.




Algunas sintigo y otras con mi.





El tiempo se vuelve loco, no más que yo.






Se quema el presente, se tiñe el futuro, se pierde el pasado, todo eso en un instante, el temblor de una mariposa. Todosecomprimeynodejaespacionitansiquieraparalamásmínimagotadeaireyterecuerdaquedeamornosevivequedeamornosemuerequeelamorsolosirveparaparalizartucuerpocuandosetieneyparadespertarsudadocuandosepierde.

jueves, 3 de marzo de 2016

El perdón de los esclavos.

Toda la noche nevando en mi habitación, se coló el invierno cuando dejaste la puerta abierta. Brilla todo, brilla oscuro, despacito, brilla todo con el cristal de mis ojos quebradizos entreabiertos. Brilla menos cuando empapo del perfume de mis pulmones que parecen reactores, y mis labios se cortan en la frontera de mi boca. El calor de dentro y el hielo que se va formando en los cristales, travesando las persianas. Se corta mi boca porque no puede estarse quieta, ni la dejo ni se deja. Se corta porque no puede tocar y se corta si la tocan porque no se lo espera. Y solo contemplo vivir a un milímetro de la piel, y miento si te digo que ahí todo saldrá bien. Torpe de equilibrio pegada al sudor de tu boca. Una boca y otra boca que se dicen muchas cosas, que se miran desde lejos que se empañan desde cerca. Dos bocas con sus dientes, con sus dientes de madera que se secan al sol si se dejan ver, y solo buscar morder a un milímetro de tu piel. Y una piel y la piel y tu piel, que todo se puede inventar en este mundo para quedar bien, pero yo no quiero quedar bien, yo quiero morder una piel que se erice si la tocan, que mis dientes veteranos descongelen los sentidos y morder hasta que duela, hasta que me suplique que pare, y entonces morder un poco más.

martes, 16 de febrero de 2016

No hay nada más triste que no tener por quién escribir. Ni aunque ese alguien seas tú mismo.