miércoles, 3 de agosto de 2016

-Me siento como una puta mierda.
-Bienvenido al club.
-No, no me entiendes, no encuentro sentido a nada, tengo ganas de morirme.
-Llevo así varios años.
-Pero yo te veo sonreír.
-Eso es lo difícil.
-Difícil por qué?
-Porque lo importante no es como te sientas, si no cómo te ven los demás.
-Quieres decir que cuando sonríes no lo haces de corazón?
-Quiero decir que hace mucho tiempo que no sé lo que significa hacer algo de corazón, que todo me parece una mierda, sin sentido, absolutamente plano. algo que no merece tan siquiera el más mínimo soplo de pulmones, sin embargo soy capaz de entender que la gente no es así. he viajado a cualquier rincón de la tierra y lo seguiré haciendo, he folla, follar de veras, he tenido la teoría de cuerdas aplastando tus muslos, rozando tus tetas, he bebido de tu coño, he comido cosas con nombres impronunciables y quizás en los únicos momentos en lo que encontraba algo de paz era tocando y borracho, o un poco de cada. No culpo a nadie de esta miseria, ni tan siguiera a mi, es algo que toca vivir, y yo lo he hecho de una forma un tanto cruda, no he tenido miedo de ocultarlo para mi mismo y todo el cuidado del mundo de adornarlo para los demás. No me importa, no tengo miedo al mañana ni me aterra el que dirán. todo resbala tan lentamente a través de mi persona que a veces es casi poético, y me resguardo y lo veo avanzar mientras yo solo rompo mi cascarón cuando suena una melodía, una melodía, algo que me parte el alma y ahí no valen los juegos, ni los fantasmas, solo así me siento vivo.
-No sé que decir.
.Bienvenido al club.
-Duele.





Duele y te recuerda que estás vivo, doble ración de dolor. Sin santos, sin sentidos, sin intromisión al oscurantismo que roza mi piel, y tu piel, esa piel, vaya piel, huele a piel.

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