viernes, 17 de abril de 2015

La gran broma final

18 centímetros de hilo delgado, rojo reflejo a través de la luz del ordenador, y yo solo quería dormir. Se me siguen apareciendo como fantasmas del pasado, uno a uno, después de la primera semana limpié el cuarto, después de que cruzáramos la última palabra pasé la aspiradora, creo que se esconden ya no sé si son reales o están en mi cabeza. Te prometo que no quiero pensar en ti, que soy un hombre fuerte, que por el día es más fácil, que solo son 18 centímetros de hilo delgado, pero que pueden más que los miles de kilómetros que nos separan y cada vez que los encuentro me entran ganas de pintar todo tu cuerpo con un pincel blanco y conocerte de nuevo, dibujarte desde cero. La habitación se me antoja una jaula y noto como mi corazón golpea contra las sábanas, y yo solo quería dormir. Te prometo que lo intento, pero aún me falla el pulso cuando te veo y me tiemblan las manos cuando escribo y no me siento liberado, ni mejor. Más pintura blanca, mientras pienso que algún día te arrepentirás, pero quizás ese día nunca llegue o quizás cuando llegue tu orgullo no te deje o quizás yo estaré muerto. Me golpea cada día más fuerte y las ganas de quererte no van a menos, y espero, y espero, y no hago otra cosa que esperar una baliza, tu corazón en llamas haciendo una señal cuando te canses de jugar a otros juegos de probar a otras gentes. Que nuestro único error fue que nadie nos explicó como iba esto del amor, de ser novatos en querer, de ser tempranos en amar. De querernos con locura y sin pensar, de dejarnos con los años de mostrar, pero debajo de la piel aún quema el amor. De nada sirve darse cuenta de que fuimos el Vesubio y sepultamos Pompeya y ahora solo quedan cenizas, y posiblemente tu nunca leas esto y se te acelere el corazón y se te despierten las dudas y dejes de verme como a un mártir, o cojas un cubo de pintura blanca y me cubras con ella y me dibujes desde cero. O quizás si, y por un segundo sientas lo que yo siento y guardes nuestro secreto. Murciélago: No seas estúpida, yo nunca te voy a dejar de querer. Chorizo.

3 comentarios:

  1. la gran broma final y un hilo rojo, se me juntan muchas cosas.
    New look!

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    1. Tengo que aprender a quitar el rojo de mi vida, es un pequeño paso. :)

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  2. Para mi es imposible. No se puede. No no no. Ni puedo ni quiero.

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