viernes, 4 de septiembre de 2015

999

Mil besos, mil polvos, mil viajes, imagina que solo te quedaran mil cosas por hacer. Imagina que tienes que elegir lo que más te gusta en este mundo y repetirlo mil veces antes de estallar en mil pedazos. Mil de lo que sea, pero que valga la pena, al menos las mil primeras veces. Mil historias de princesas muertas. Mil apariciones en el momento justo para no poder hacer absolutamente nada. Mil conversaciones, mil veces llegando tarde, mil mordiscos de los que dejan huella. Mil cosquillas con el roce de los dedos, mil besayunos, cenas y quinientas veces de postre cada una de tus piernas. Mil segundos callado mirando las arrugas de tus labios. Mil noches en vela. Mil litros llenando los pulmones oliendo tu pelo recién lavado. Mil de cada una de esas cosas, durante mil días. Pero mil tampoco son tantas y pensabas que te agobiarían, y ahora matarías mil veces por llegar a las mil y una. Gritar, gritar fuerte, una y otra vez, esperando que cuando llegues a mil gritos te hayas quedado sin voz o por lo menos se te haya olvidado contar, y puedas volver a empezar porque el diablo ha sido bueno contigo.

1 comentario: